
En las últimas décadas la cirugía estética ha permitido modificar claramente el aspecto de una persona. No siempre para bien, claro. Pero para quienes pueden pagarlo, hoy se puede levantar, alisar, abultar lo que sea necesario, para cumplir con un ideal de belleza.
Lo que tal vez muchos no saben es que los avances impresionantes que ha tenido la cirugía en el último siglo se debe a hechos mucho más trágicos. Las guerras han permitido que se ensayen y perfeccionen métodos de reconstrucción muy sofisticados, para las personas víctimas de serias lesiones.
La cirugía estética es la hermana frívola de la cirugía reconstructiva.
Si bien los procedimientos actuales son mucho más accesibles que hace unos años, seguimos hablando de costos elevados.
Los resultados no siempre son buenos. Aún así, si miramos las revistas del corazón, aún en los casos en que no ha habido problemas serios, las personas tienden a parecerse mucho entre sí después de varios procedimientos. Son como las variantes de la misma cara.
Igualmente quien quiere y puede, corre el riesgo.
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